23 marzo 2006

Nada


Hoy,
como el bulbo en la tierra
vuelvo a nacer en la mañana de puntas
que crecen de las aguas del alma.
Hoy,
como la mañana de ayer
entierro las caras
de los hombres de poca fe
para aumentar la fuerza
del hombre que crece en penumbras
en cardos espigosos,
en lecho de sangre
sin sobresaltos.
Hoy,
como el grito de mañana
espero encontrar
el algo que estoy buscando
el algo que me atrae
el algo que me altera
como cada sonido profundo
del alma en caída.
Hoy,
como el llanto de hoy
espero el atardecer
para ir por el pasillo sin rumbo
sin destino,
con nada.